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Palmer, el deseado

Leipzig (Alemania), 28 jun (EFE).- Frente al bajo nivel de Bukayo Saka y de Phil Foden, una figura emerge entre la err谩tica propuesta de Inglaterra como soluci贸n a todos los males de Gareth Southgate, cuya credibilidad pierde fuelle tras cada partido de la Eurocopa y que podr铆a contar en octavos de final con el jugador que todos piden: Cole Palmer.

El jugador inglés Cole Palmer en acción durante el partido del grupo C de la Eurocopa 2024 entre Inglaterra y Eslovenia, en Colonia, Alemania. EFE/EPA/MOHAMMED BADRA
El jugador ingl茅s Cole Palmer en acci贸n durante el partido del grupo C de la Eurocopa 2024 entre Inglaterra y Eslovenia, en Colonia, Alemania. EFE/EPA/MOHAMMED BADRA

Leipzig (Alemania), 28 jun (EFE).- Frente al bajo nivel de Bukayo Saka y de Phil Foden, una figura emerge entre la err谩tica propuesta de Inglaterra como soluci贸n a todos los males de Gareth Southgate, cuya credibilidad pierde fuelle tras cada partido de la Eurocopa y que podr铆a contar en octavos de final con el jugador que todos piden: Cole Palmer.

El combinado brit谩nico es un mar de dudas. No juega a nada y de momento, lo 煤nico que ha conseguido, lo ha hecho por inercia. No se parece en nada al equipo que ilusion贸 a todo un pa铆s en la pasada edici贸n de la Eurocopa y que acarici贸 el t铆tulo tras perder la final en Wembley ante Italia en los penaltis. Southgate, mientras, no ha hecho cambios para mejorar una situaci贸n nada estable. Solo quit贸 a Trent Alexander-Arnold por Conor Gallagher para el tercer partido de la fase de grupos. Eso fue todo.

Parece que Southgate va a muerte con sus elegidos. Los cimientos de su equipo pasan por el portero Jordan Pickford, el defensa John Stones, el medio Jude Bellingham y el delantero Harry Kane. Y, alrededor, jugadores hasta ahora intocables como Phil Foden, Bukayo Saka o Declan Rice. Ninguno de ellos, salvo Bellingham en su estreno, en el que marc贸 el gol de la victoria a Serbia (0-1), ha demostrado nada.

Las cr铆ticas sobre un entrenador, que ya anunci贸 antes del inicio de la competici贸n que dejar铆a el cargo si no ganaba la Eurocopa, son tremendas. Se piden cambios m谩s radicales para una selecci贸n que navega entre la intrascendencia. Y, de momento, Southgate solo intent贸 quitar a su "experimento" despu茅s de dos intentos fallidos: Alexander-Arnold, un lateral derecho que utiliz贸 como pivote, se cay贸 de la alineaci贸n en el tercer partido ante Eslovenia para dar entrada a Gallagher. Tampoco funcion贸.

S贸lo hubo un momento de lucidez en Inglaterra antes de cerrar la fase de grupos y lo protagonizaron dos jugadores: Kobbie Mainoo y Cole Palmer. El primero quit贸 a Gallagher frente a Eslovenia en la segunda parte y, con el desparpajo de un chaval de 19 a帽os, por fin dio algo de gobierno al juego de su equipo. Y el segundo, in茅dito durante toda la Eurocopa hasta los 煤ltimos minutos contra Eslovenia, dio un giro a su selecci贸n para ensombrecer la pobre puesta en escena de Saka.

En apenas 20 minutos, hizo mucho m谩s que su compa帽ero en todo el torneo. El jugador del Chelsea, que ha explotado este a帽o con unas cifras de nivel (25 goles y 15 asistencias en todas las competiciones), aport贸 desborde, atrevimiento, descaro y verticalidad. Filtr贸 buenos pases a la l铆nea de ataque y se movi贸 por varias partes del terreno de juego, aunque sobre todo por la derecha, el lugar habitual de Saka.

Southgate reconoci贸 despu茅s la labor de sus suplentes, pero no personaliz贸 en ninguno: "Creo que los cambios que hicimos tuvieron un efecto positivo en el partido de esta noche. No fuimos capaces de encontrar el pase adecuado, el remate final. Pero estamos mejorando". S铆 lo hizo Mainoo, que fue mucho m谩s espec铆fico que su entrenador: "Palmer es el茅ctrico. Los dos estamos preparados para jugar", sentenci贸.

Quedan pocos d铆as para el regreso de Inglaterra a la palestra. Se enfrentar谩 a Eslovaquia en octavos de final. Southgate podr铆a enrocarse en su once inicial, pero Palmer pide a gritos un hueco entre los mejores. Con Saka fuera de tono y con Foden yendo y viniendo de su pa铆s por el nacimiento de su tercer hijo, no deber铆a tener ninguna excusa para dar una oportunidad a un futbolista diferencial capaz de cambiar las cr铆ticas por los aplausos. Es, sin duda, el m谩s deseado para dar un giro a Inglaterra.

Juan Jos茅 Lahuerta